PARQUE ECOLÓGICO Y CULTURAL RUCAMANQUE

Créditos fotografía: ONG Verde Urbano

UN LUGAR PARA LA INVESTIGACIÓN, LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LA RECREACIÓN.

El Parque Ecológico y Cultural Rucamanque (Casa del Cóndor en mapudungun), está ubicado a sólo 12 kilómetros de Temuco, y es un proyecto de conservación desarrollado por el Departamento de Ciencias Forestales la Universidad de La Frontera, cuyo objetivo es preservar la biodiversidad representativa de la zona intermedia de la Región de La Araucanía que se alberga en este terreno,  transformándolo en un centro de investigación aplicada, de educación ambiental y colaboración con la comunidad científica y comunidades locales, con un sistema de desarrollo sustentable.

Se trata de un predio de más de 400 hectáreas, donde es posible encontrar un tipo de bosque donde converge el de esclerófilo del norte con el de tipo siempreverde del sur, por lo que se transforma en un lugar con características de inmensa importancia ecológica en Chile, por ello las acciones que se emprenden buscan acercar este ecosistema a la comunidad por medio de la investigación científica, la educación ambiental y la recreación.

EL aporte de FUDEA UFRO

Rodrigo Vargas, administrador del Parque Rucamanque, cuenta que la Fundación de Desarrollo Educacional y Tecnológico La Araucanía, FUDEA UFRO ha sido fundamental para operativizar y simplificar la gestión del parque, ya que este organismo se ha encargado de la contratación del personal, y de la contabilidad, entre otros aspectos de la administración de este recinto. Esto permite que en la actualidad el lugar esté abierto a público los días martes y jueves, ya que por la pandemia y el difícil acceso, por ahora se hace imposible abrirlo por más días, aunque no se descarta más adelante considerar su apertura los fines de semana.

Baños de Bosque

Entre las actividades que se están desarrollando en el Parque, comenta Rodrigo Vargas, se están realizando como actividad piloto Baños de Bosque, práctica originaria de Japón diseñada para reducir los niveles de estrés en las personas. Consiste en ingresar a un bosque con una actitud de respeto y de conexión con la naturaleza, lo cual promueve la salud y tiene como objetivo mejorar el bienestar, aliviar el estrés y fomentar el reposo. Así, la práctica de Baños de Bosque se basa en varios principios como la atención plena, la apertura de los sentidos al ambiente del bosque y las técnicas de respiración. A ello se suma el acto de disminuir la velocidad al caminar por el bosque, la inhalación profunda de su aire y la conexión emocional con el paisaje, lo cual tiene como resultado la reconexión consciente con la naturaleza y beneficios directos sobre la salud física, mental y emocional de las personas, dado que sólo el acto de ingresar a un bosque en silencio y pausadamente tiene un efecto inmediato sobre el estrés habitual, logrando que la persona logre un estado de relajación permanente.

Así, a principios de abril se llevó a cabo el primer Baño de Bosque de este año, donde participaron funcionarios de diversas reparticiones de la Universidad de La Frontera, entre ellos, funcionarias de FUDEA. Según Vargas, “la idea es que a partir de mayo, independientemente de las lluvias, vamos a tratar de gestionar una vez al mes actividades similares para seguir invitando a funcionarios de la universidad, para que puedan disfrutar de este lugar que es tan bonito y puedan venir a relajarse y conocer”.