Su nombre completo es Manuel Emilio González Alarcón, igual que su padre, abuelo y bisabuelo. Nació un 11 de mayo de 1981 en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, hijo de una madre chilena y padre español, los cuales se conocieron en la ex Unión Soviética (Universidad) y por cosas de la vida migraron a la República Dominicana, lugar donde nació. “También viví cuatro años en Nicaragua antes de llegar a Chile a los 13 años, donde cursé octavo básico en el colegio Augusto Winter de Pueblo Nuevo, para después continuar mi enseñanza media en el Liceo Industrial A-27 de calle Uruguay, egresando con la especialidad de Técnico en Mecánica Automotriz. Posteriormente ingresé a mi Alma Mater Universidad de La Frontera, donde me formé y titulé de Contador Público y Auditor”, cuenta.
Antes de ingresar a trabajar a FUDEA, Manuel fue liquidador de seguros en Graham Miller de Crawford, “una muy buena experiencia, sobre todo por el dinamismo de lo que se realiza en una liquidación de siniestro, donde se interactúa con la compañía de Seguros, el corredor de Seguros y el afectado o siniestrado”. Ingresó a Fudea en septiembre de 2022, “ llegué por un contacto que me comunicó que necesitaban gente para una operación en Natales. A FUDEA ya la conocía desde la Universidad, toda vez que tenía compañeros que laboraban acá”.
Entre sus expectativas y desafíos en lo laboral, comenta que “son siempre las de aprender y formar un buen equipo de trabajo, ayudando a crear de esta manera un ambiente grato donde lo laboral fluya de manera óptima y responsable”.
Manuel es casado con Fabiola Peña, de profesión enfermera, “nos conocimos en nuestros tiempos de juventud hace 20 años aproximadamente, en conjunto tenemos un lindo hijo llamado Manuel Emilio Gonzalez Peña, de 8 años y un perro llamado Anakin, que tiene 9 años. La pandemia nos agarró en Santiago (10 años aprox viviendo allá) donde no contábamos con una buena red de apoyo, razón por la cual decidimos retornar a Temuco, adicionalmente buscando más tranquilidad, aire limpio, naturaleza y buen ambiente para la crianza de nuestro hijo”, comenta.
En lo personal, piensa que “la empatía y la honestidad tomados como valores son fundamentales para el desenvolvimiento de esta locomotora que no para llamada sociedad. Locomotora porque siempre está en movimiento y desarrollo, para bien o para mal”. Su principal pasatiempo y lo que más disfruta cada vez que puede, es el hacer deporte junto a su hijo, que desde los 4 años hace deporte competitivo (BMX). “Juntos practicamos snowboard en la temporada de invierno cada vez que podemos, adicionalmente hacemos Bicicross bmx en la pista del parque Cautín. Y también nos gusta hacer caminatas a diferentes parques y cerros de la región”.
“Sueños?? sii muchos, pero el principal es tener más hijos. Ser testigo del desarrollo y crecimiento de estos, valorando y respetando su entorno, tratando siempre de dejar una huella de forma positiva en la sociedad, ser un aporte”, finaliza.